¿Por qué me pido un gin tonic si no me gusta?

La  periodista Julia Varela firma una fresca y actual novela que nos hará pasar momentos divertidos

A veces, aunque no nos guste, es bueno hacer y pedir cosas. Quién sabe, tal vez al final nos acabemos llevando una sorpresa. Y lo que pensábamos que no nos iba a gustar acaba haciéndonos  disfrutar más de lo que esperábamos. ¿Por qué me pido un gin tonic si no me gusta? La respuesta la encontraremos en el libro escrito por Julia Varela, una novela fresca y muy recomendable para pasar un rato divertido. 

El otoño le tiraba los tejos al invierno. Empezaba a hacer frío en la calle. Volvía el fin y el yang de clínex y moquillo

¿Por qué me pido un gin tonic si no me gusta? 

Entre las expectativas incumplidas, las modas que nos imponen y el postureo camina esta ficción sobre esa crisis existencial de los treinta y tantos donde tienes que definir tu vida y afrontar temas como la maternidad, tu pareja o el trabajo. La autora se aproxima a esos asuntos con una historia muy bien estructurada que nos dejará buenos momentos gracias a Olga, la protagonista, una reportera de televisión a la que la vida le da un giro inesperado en materia laboral. 

Pasamos la siguiente hora intercambiando anécdotas, sin mirar casi el móvil debido a la ausencia de cobertura. Fue como volver a los tiempos pre-WhatsApp

¿Por qué me pido un gin tonic si no me gusta?

La autora, periodista en RTVE y reportera del programa Comando Actualidad, ha llevado al papel la esencia de muchas de las historias con las que se encuentra durante el desarrollo de su trabajo. Un relato actual, de fácil lectura y ameno que nos ayudará a desconectar un poco de los golpes de la realidad. 

¿Por qué me pido un gin tonic si no me gusta? 

"Estaba perpleja ante su absurda mística del embarazo. Eran diosas y debían vivir en una urna de cristal confortable, ajenas a las desgracias de los demás. Y si un ser querido necesita contarte su tragedia, que se vuelva por donde ha venido, que le zurzan, que tú estás muy ocupado incubando un principito en tu mundo de la piruleta. ¿Cuál era la finalidad de esta sarta de disparates? ¿Cobrarlas a cada una ma´s de cien pavos por seis clases donde les hacen creer que el parto no duele, que no es un pasaje escatológico y que manteniéndose intocables e impasibles ante los acontecimientos nacerá de sus vientres inmaculados un querubín más feliz que Elsa Sunset? Siempre he creído que la gestación e está sobrevalorada, pero aquello ya era un cuento edulcorado". 

Por: María Vila
Fecha: 16-05-2019