¿Un ordenador del tamaño de una tarjeta de crédito por 30 euros?

Nuestra apuesta por el mundo de los libros y por ofrecer un conteniado variado para todos nuestros lectores nos lleva en esta ocasión a adentrarnos en el mundo de la informática para analizar Raspberry Pi 2, un libro de Eni Ediciones que nos invita a conocer más sobre todo el potencial de este ordenador que no supera en tamaño a una tarjeta de crédito. Un nano-ordenador que, lo más importante en estos tiempos de crisis, suele tener un precio entre los 25 y 35 euros. Y a pesar de sus reducidas dimensiones y de su económico precio, ofrece unos recursos de lo más interesantes.

El referido ordenador puede reproducir vídeos en alta definición y funcionar sin ningún tipo de problemas con un sistema operativo Linux. Si está cansado de los parones y tiempos muertos de su PC, la Raspberry Pi 2 puede ser una opción para tener muy en cuenta. Y nada mejor que este libro de François MOCQ para conocer todos los entresijos de esta máquina.

Tras una pequeña introducción en la que no faltan las presentaciones oficiales y un poco de historia y cronología de la Raspberry Pi, el autor entra a detallar la parte técnica de los componentes que forman parte de este nano-ordenador. Aunque usted no sea un experto en la materia, no tendrá problemas para seguir el hilo conductor del libro. Personalmente no soy un alumno aventajado en estas lides y la verdad es que las descripciones, ilustraciones e informaciones que se ofrecen no abusan de los tecnicismos ni de un lenguaje que pudiera acercarse más a un nivel experto.

El libro nos va a explicar todo sobre la Raspberry Pi, los diferentes modelos que hay en estos momentos en el mercado, y los diferentes sistemas operativos disponibles. El sistema operativo, como bien se explica, es "el director de orquesta que gestiona los recursos del ordenador y los asigna a las diversas tareas que se están ejecutando, ya sean aplicaciones ejecutadas por el usuario o servicios propios del sistema". En este libro encontraremos la batuta para dirigir el concierto.

Linux es el sistema elegido por Raspberry Pi y a lo largo de las páginas del libro se ofrece una pequeña introducción a este OS de licencia libre. Las diferentes distribuciones del sistema y cómo influye en el rendimiento del nano-ordenador la elección en cuestión son referidas junto a las explicaciones necesarias para poner en marcha nuestro ordenador. Insisto, aunque pueda parecer un proceso bastante complejo, las instrucciones están perfectamente ilustradas y detalladas. Con paciencia y siguiendo al pie de la letra todas las indicaciones a buen seguro que podremos arrancar Raspbian para darle vida a nuestro juguetito

Por si aparece algún tipo de error, problema o contratiempo, la parte final -con un capítulo dedicado a los fallos y posibles soluciones- es de lo más útil. Pero antes de llegar a las últimas páginas, el lector también recibirá información sobre cómo programar en Scratch y Python (Estos capítulos sí que son para gente más preparada en la materia o para aquellos que quieran adentrarse en el terreno de la programación).

Una vez que hemos adquirido unas nociones básicas, el capítulo 10 llega para convertirse en uno de los fundamentales. ¿Qué hacer con la Raspberry Pi? Pues con este ordenador, que "ha llegado al espacio" como indica el propio autor, se pueden equipar instalaciones domóticas, alarmas, estaciones meteorológicas o centrales telefónicas domésticas. Pero también puede hacer funcionar a robots o puede utilizarse como simulador de consola de juegos. Lo podemos convertir en un centro multimedia y en nuestro puesto de trabajo con la suite Libre-Office.

En definitiva, Raspberry Pi 2 , el libro, es una excelente guía para introducirnos en el mundo de este nano-ordenador. Un manual que me ha despertado una gran curiosidad. Además de ser una fuente de conocimiento informático, también descifra todo el potencial que podemos encontrar en un producto económico y que puede resultarnos muy útil para desarrollar muchas de las tareas diarias que hacemos en nuestra computadora.
Por: Manuel Muñoz
Fecha: 20-04-2016