La biblioteca central Oddi Helsinki: un espacio para intercambiar ideas y socializar
Un lugar para la cultura. Así es la biblioteca central de Helsinki, inaugurada en 2018, año en el que se conmemoró el centenario de la independencia finlandesa de Rusia
Un lugar para la cultura. Así es la biblioteca central de Helsinki, inaugurada en 2018, año en el que se conmemoró el centenario de la independencia finlandesa de Rusia.
Alejada de la imagen silenciosa y eclesiástica de las bibliotecas que se tiene en muchos lugares, este centro cultural de Finlandia ofrece un espacio para fomentar el intercambio de ideas, para socializar, para vivir. Sí, porque en este edificio hay espacio para jugar y buscar afrontar el camino diario a través de la destreza que enseña el ajedrez. También tienen su sitio los videojuegos y la realidad virtual y, por supuesto, la conciliación, con áreas para el esparcimiento de bebés.
Por supuesto, también hay un lugar especialmente reservado para su principal razón de ser, la consulta y el préstamo de libros. Pero la participación ciudadana fue clave para hacer de un lugar normalmente reservado para ratones de biblioteca un espacio multifuncional, donde se realizan debates de diferente tipo.
Oddi Helsinki: un proyecto participativo
Parte de su financiación provino del OmaStadi, el presupuesto participativo que Helsinki puso en marcha en 2018, y que cada año destina 4,4 millones de euros para llevar a cabo ideas de residentes. Otros fondos estatales completaron la inversión necesaria.
En la segunda planta está el Cielo de los Libros (Book Heaven), lugar en el que la ciudadanía puede leer o disfrutar de sus ordenadores en un entorno confortable y que ayuda a combatir la particular vida social de un país que en invierno tiene unas seis horas de luz solar al día de media.
Pero es que esta biblioteca va a contracorriente. Sí, porque aquí el silencio no es la norma, sino que se fomenta la conversación sosegada. Es una mirada a recuperar costumbres de la cultura clásica.
Y es también una herramienta fundamental para la alfabetización tecnológica y el acceso a este tipo de recursos. En la biblioteca, las personas usuarias cuentan con espacios donde tienen disponibles impresoras en tres dimensiones, máquinas de coser, ordenadores y salas de realidad virtual para jugar. Es la democratización de la digitalización, algo que también ayuda al emprendimiento.
La biblioteca central de la capital finlandesa es un espacio multifuncional y polivalente, pensado también para familias y una clara apuesta desde Finlandia por defender el derecho de su gente a tener a su disposición recursos que enriquezcan su vida.
Foto: web Oddi Helsinki