La música en Cuba siempre suena (y se lee) diferente
Libros del Kultrum ha editado el ensayo que escribió Alejandro Carpenter sobre la historia de la música cubana
Publicada por primera vez en 1946, Libros del Kultrum ha lanzado una nueva edición de La música en Cuba, el primer ensayo firmado en su día por Alejandro Carpenter. Una obra, como indica Iván de la Nuez en el prólogo, sobre "cómo la música conquista un territorio todavía insonoro y lo llena de notas. Y de cómo se va componiendo el sonido cubano hasta alcanzar esa pléyade de géneros que hará de ese país, en términos musicales, acaso uno de os más poderosos del planeta".
Y es que la música en Cuba suena diferente. Y también se lee gracias a este libro que recorre la historia de los sonidos de la Isla desde el siglo XVI hasta la década de los años 40 del siglo pasado. Cuba, como señala Carpenter en el libro, fue capaz de crear "una música con fisonomía propia" que contó, desde el primer momento, con un gran éxito de difusión en todo el mundo.
Los grandes ambiciosos sólo consideraban su permanencia en Cuba como un compás de espera. Los Hernán Cortés, Pedro de Alvarado, Diego Ordaz, Bernal Díaz del Castillo, soñaban ya, aunque sin haber adivinado sus nombres, con los futuros grandes mitos de América: El dorado, el Potosí, el tesoro de los Incas, la fuente de la eterna juventud. Preparaban su entrada en la mitología nueva, que ellos mismos crearían con su arrojo
La música en CubaEn su recorrido histórico por la música cubana, el autor no se olvida de contextualizar el factor social, económico y demográfico de cada época. Situando la música en su medio histórico se puede comprender las características de la evolución del folklore y la cultura musical de Cuba.
El libro está perfectamente documentado. Carpenter insiste en que acudió a las primeras fuentes, a los documentos que analizaban los primeros trabajos publicados. A la revolución política, Cuba también sumó su revolución musical. En esta radiografía cultural aparecen todas las influencias y raíces que ha tenido la Gran Antilla a lo largo de su historia, desde la música española de la época colonial a la aportación afroamericana, sin olvidarnos de la música que nació ya en suelo cubano.
