Ocurrencias o unas cartas al director de Récord Guinness

Una recopilación de 250 de las 8.600 cartas escritas por Enrique Stuyck Romá y publicadas en numerosos periódicos

Como muchas otras cosas que están prácticamente desapareciendo con la llegada de los nuevos tiempos de la comunicación, las cartas al director antes eran una de las pocas herramientas con las que contaba cualquier persona para poder expresar su opinión en un periódico. Ahora, las redes sociales se han convertido en el motor principal de esas cartas de antes. 

Durante más de 20 años, Enrique Stuyck Romá (abogado no ejerciente, periodista por afición y empresario por vocación) escribió 8.600 cartas, que fueron publicadas en diferentes medios. Una hazaña que le valió entrar en el Récord Guinness al mayor número de cartas publicadas en un año en un solo periódico. 

Es evidente que los hábitos de lectura han cambiado sensiblemente a favor de formato digital, como lo es también que se está perdiendo la costumbre de pasar las páginas de un libro o de un periódico en papel, una ceremonia, todo un ritual, un inmenso placer que, desgraciadamente, se está perdiendo, y que tiene los días contados

Ocurrencias

Una cuidada selección de sus cartas (un total de 250 publicadas en 66 periódicos) dan vida a Ocurrencias, un libro que cuenta con una preciosa edición y un coqueto formato. Con ilustraciones de Luis Domínguez, el prólogo corre a cargo de Marta Viamonte, quien felicita al autor por "saber usar la ironía sin maldad, siempre con humor, simpatía y positividad". 

El sentido del humor

Había perdido todos los sentidos menos el del humor. Llevaba toda la vida representando una comedia. Estaba a punto de palmarla y no sufría porque lo veía todo con humor. Se alegró cuando pudo comprobar que tampoco había perdido el sentido del tacto. Fue recuperando paulatinamente los demás sentidos y comenzó la nueva comedia que debía seguir representando con menos ganas, pero con humor, en soledad, que no sabe adónde le llevará. Se consuela recordando al gran actor inglés Edmund Kean que, en su lecho de muerte, comentó que "morirse es fácil, la comedia es lo difícil", algo con lo que estaba totalmente de acuerdo. Nunca había sido de lágrima fácil y menos ahora que le quedaban dos telediarios. Tenía que aprovecharlos para reírse del mundo y dejar como herencia su mejor sonrisa, ninguna deuda y algunos bienes. Se morirá feliz pensando que todos sus hijos se disputarán la sonrisa. 

Por: J. Berto
Fecha: 03-02-2023