Una alegoría de la muerte de la infancia

'La niña del salto', una original invitación a jugar con los sueños del ayer para olvidar los males del presente

Una novela que escapa del patrón habitual. Atrevida, con una invitación al lector para que se deje llevar por la imaginación con independencia de lugar y tiempo. Así es La niña del salto (Carena), un relato para volver a jugar y recuperar, en estos tiempos que corren, aquella infancia que tuvimos un día. La capacidad de jugar, siempre tan importante y tan necesaria, forma parte de esta nueva obra de Edgar Borges

La niña del salto es una alegoría de la muerte de la infancia. Y volviendo al juego, eso es precisamente lo que hace el autor con la novela, jugar junto al lector con una serie de tramas que quedan abiertas a numerosas posibilidades e interpretaciones. La estructura, compuesta por capítulos breves, da mucha agilidad a la narración. 

Aunque situada geográficamente en el pueblo asturiano de Santa Eulalia de Cabranes, tanto el tiempo como el espacio acaban despistando a los propios personajes de esta historia que tiene como protagonistas a Antonia y su hija, una niña que en lugar de andar, salta. 

“La madre atravesó la plaza tras los pasos de su hija. Por momentos perdía el ritmo de su andar natural, como si su cuerpo deseara imitar los saltitos de la niña. Al despegar del suelo, la niña se elevaba desafiando la gravedad con una duración fuera de lo normal"

'La niña del salto'

Ya en 2014 pudimos disfrutar con La ciclista de las soluciones imaginarias y ahora nos volvemos a encontrar con el potencial del imaginario del escritor venezolano. En tiempos en los que falta tanta originalidad, en los que se repiten tanto los argumentos y contenidos, se agradecen propuestas como la nueva novela de Borges, una historia que acaricia la fantasía y los sueños del ayer. 

La ciclista de las soluciones imaginarias

Un libro próximo al cuento para adultos que realiza una reflexión sobre elementos habituales de la sociedad como el matrimonio o la burocracia. Con una primera parte en la que el thriller se acerca a la escritura, Edgar Borges da paso a un segundo tramo de la obra en el que dirige sus letras hacia un análisis más personal que nos lleva a ese planteamiento que se formula sobre lo que es real o no.

Por: J. Berto
Fecha: 15-03-2018