La historia del vidente de Hitler

Casi 20 títulos hemos analizado ya dentro del especial de libros sobre el Holocausto. Una selección muy completa y de lo más variada. A pesar de tener la misma temática de fondo, hemos intentado rescatar historias que aporten algo diferente. Relatos que, aunque estén centrados en un mismo periodo, tengan una línea argumental claramente alternativa al resto. En esta ocasión, nos encontramos con un libro que tiene esos ingredientes que buscamos para componer nuestro especial. 

El mentalista de Hitler (Suma de letras) es el título del libro en cuestión. Una novela que lleva la firma de Gervasio Posadas y que tiene como protagonista a Erik Jan Hanussen, un mentalista de la época previa a Hitler que se atrevió a predecir la ascensión del Partido Nazi. Aunque ficcionada, la narración tiene una parte importante basada en la realidad histórica, en los hechos que ocurrieron durante esa etapa del Berlín de los años 30 en el que está ambientado la obra. 

Pepe Ortega, un periodista español, es el narrador de la historia. Un personaje de ficción que es el encargado de trasladarnos a la sociedad alemana de la época y de mostrarnos a Hanussen -el vidente de Hitler-, personaje real al que a lo largo de la novela puedes llegar a amar y odiar casi al mismo tiempo. Fascinante es su historia, que conocemos al mismo tiempo que el autor nos va dejando grandes pinceladas de esa ascensión de Hitler al poder. 

Bien ambientada y entretenida, El mentalista de Hitler es uno de esos libros que te van atrapando hasta que, cuando te vienes a dar cuenta, ya estás próximo al final. Gervasio Posadas aporta una visión diferente, muy a tener en cuenta, con una atractiva trama y una escritura muy cuidada. Los personajes -casi todos existieron en la realidad- que van apareciendo por la historia están muy bien perfilados y encajan a la perfección en la narración. Sobre todos ellos, el autor realiza al final de la novela unos pequeños apuntes biográficos. Posadas también consigue aunar con acierto el relato histórico con el hilo político y la parte esotérica. Sobre todos ellos, el autor realiza al final de la novela unos pequeños apuntes biográficos. 

"Hanussen situó una silla en medio del salón, se colocó de pie tras el respaldo y le pidió que se sentara. Había llegado el momento de jugarse el todo por el todo. Si Hitler hacía lo que le solicitaba sin preguntar, habría roto la jerarquía: inconsciente se situaría en un plano de sumisión. El político dudó un instante y miró a su alrededor. Era una suerte que no hubiese nadie más en la habitación. Finalmente y murmurando entre dientes, tomó asiento donde le habían indicado". 


Por: Luis Galindo
Fecha: 17-08-2016