Los beneficios de leer poesía infantil

Los jóvenes lectores que leen y escriben poemas ganan en creatividad, expresión, vocabulario y capacidad para memorizar

   

Érase una vez... una poesía. Los beneficios de leer son numerosos y de lo más importante es crear ese hábito por la lectura entre los pequeños de la casa. Normalmente, a la hora de elegir un libro para leer a nuestros hijos antes de dormir, nos decantamos por los cuentos. 

¿Y la poesía? Si todavía los poemas no han formado parte de vuestras lecturas, no esperéis más. Como primera toma de contacto podéis probar con estos diez poemas cortos para leer con niños.  La diversión estará garantizada tanto para pequeños como para unos adultos que volverán a sentirse niños. Y, lo más destacado, este género dejará grandes beneficios entre los jóvenes lectores al despertar la imaginación con esa musicalidad tan particular que tiene la rima. 

Además, leer poesía a los pequeños nos llevará a nuestra infancia para traernos del ayer aquellos poemas que todavía seguimos teniendo tan vivos. Y es que, precisamente, otra de los beneficios de la poesía infantil está relacionado con la memoria. A buen seguro que son varios los poemas que recuerdas de tu niñez. Y nuestros pequeños también empezarán a memorizarlos para  toda la vida. 

Madres y padres lo pasaremos bien entonando y poniendo voces dependiendo de la poesía y nuestros hijos, casi sin darse cuenta, estarán aprendiendo un nuevo vocabulario, así como esos valores relacionados con temas como el respeto por la naturaleza o la amistad. La poesía es creatividad, expresión corporal, sentimiento y vida. Y poder transmitir nuevas sensaciones a través de los poemas es algo maravilloso. 

Recitar es memorizar y expresar. Muchas veces es difícil elegir la historia que pueda gustar a un joven lector. Los cuentos clásicos compiten con las lecturas de nuevos autores. Pero, en ocasiones, los jóvenes lectores no se sienten atraídos por la lectura por encontrarse ante textos largos que necesitan de un mayor tiempo para su lectura. La poesía, sin embargo, tiene esa virtud de poder leerse de manera fácil en cualquier momento, lugar y hora. Esa brevedad de los poemas, unido al ritmo armonioso, acaba animando a los niños a leer más y más. 

Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño. Pintarle mucho flequillo, que esté comiendo un barquillo; muchas pecas en la cara que se note que es un pillo

Gloria Fuertes

Para ver los beneficios de los poemas infantiles solo tienes que echar la vista atrás en el tiempo y recordar aquellas poesías que te recitaba tu abuela, o aquellos poemas que leía en clase esa profesora que sigue estando tan presente entre tus recuerdos de la infancia. La poesía llega para quedarse para siempre. Y si animamos a leer y escribir poesía, nuestros pequeños nos lo agradecerán enormemente. Además, en muchos casos, la poesía esconde algún acertijo, adivinanza o trabalenguas que despierta todavía más el interés. 

Y hablando de poesía infantil, no nos podemos olvidar de la eterna Gloria Fuertes, poeta que acompañará para siempre a miles de niños de varias generaciones con aquellas letras, rimas y canciones que no se olvidan a pesar del paso de los años. ¿O acaso no recuerdas aquel Cada abeja con su pareja. Cada pato con su pata. Cada loco con su tema. Cada tomo con su tapa. Cada tipo con su tipa. Cada pito con su flauta. Cada foco con su foca.Cada plato con su taza.Cada río con su ría.Cada gato con su gata..."

Por: Más Leer
Fecha: 30-05-2019