"Los fascistas intentaron eliminar en Jerez cualquier signo de libertad"  

Sebastián Jiménez Pinto es un escritor jerezano, autor de 'El diario de Candela, 1936', una novela histórica que se desarrolla en el Jerez de la Frontera (Cádiz) de 1936, durante unos días claves que abrieron la puerta a la guerra civil española  

El diario de Candela 1936 (Líneas Difusas) es su última novela hasta ahora. ¿Quién es Candela?

Candela Salazar, el personaje principal de la novela, aunque es ficticio por necesidad argumental al tener que ser el hilo conductor de las historias que aparecen en ella, es una joven enamorada de 16 años, hija de Francisco Salazar, personaje ficticio inspirado en Francisco Retamero Rodríguez, gestor concejal y delegado de  policía rural del Ayuntamiento de Jerez, así como presidente de la agrupación socialista obrera, durante aquellos fatídicos días del alzamiento militar, y que sería asesinado por las fuerzas fascistas jerezanas durante los primeros días, y que creemos fue el primer fusilado en la ciudad. Y aunque Candela es el personaje principal de esta novela me gustaría hacer mención especial a otros personajes, que aunque secundarios son muy importantes en la trama, como son Airam, novio de la joven Candela, que lucha con todas sus fuerzas junto a ella contra todos aquellos acontecimientos que sucedieron, y que no entendían, y María, hija del comandante militar de la plaza Salvador de Arizón (personaje ficticio).  

La obra está ambientada en su ciudad, Jerez de la Frontera (Cádiz). ¿Cómo se vivieron los sucesos de aquellos días?

Los sucesos acaecidos durante aquellos días fueron fatídicos, ilegales, injustos, crueles y criminales en muchos aspectos. Sucesos que cambiaron para siempre la vida de muchísimos jerezanos y sus familias, cuyos únicos delitos fueron defender el estado legalmente constituido, la República. De todos, ellos y ellas, sufrieron muchos la muerte, la represión, las represalias, las delaciones, los ataques físicos, con palizas y detenciones sin orden judicial alguna, y ataques a la dignidad y a sus propiedades personales, con incautaciones, y cuantiosas multas incluso después de haber sido asesinados. Así sus familias tuvieron que hacer frente a dichas multas sin medios económicos algunos a su disposición, tras haber quedado en la práctica miseria, siendo repudiados incluso en algunos casos por sus propios familiares y vecinos, los cuales les dieron la espalda durante muchos años, durante la contienda y una vez finalizada la guerra civil. Actualmente se estiman en casi un millar las personas asesinadas durante aquellas primeras fechas y años posteriores, de los cuales ya se tienen relacionados casi 500 personas por las principales asociaciones de memoria historia que trabajan en Jerez desde hace muchos años, y cuyo trabajo aprovecho desde aquí para agradecer y elogiar.

Porque en Jerez no hubo guerra, jamás la hubo, nos convertimos en la retaguardia y los fascistas, que tomaron el poder en Jerez con la fuerza de las armas, intentaron desde el primer momento eliminar por completo cualquier signo de libertad que existiera en la ciudad: partidos políticos, sindicatos, asociaciones, etcétera. E incluso con cientos de personas que no tenían ninguna relación con la política, con muchos casos de celos, despechos, eliminación de deudas por la vía rápida eliminando al acreedor, en la que incluso se asesinaron impunemente a familias completas. Como ejemplo, los familiares de la actual alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, los hermanos Díaz Calvo, Avelina Carmen, Estigio, Julio y Silviano. Y también tenemos los casos de robo de numerosos bebes y niños a gente de izquierda, republicanos, comunistas, anarquistas, protestantes o hijos de hombres y mujeres fusilados durante la contienda que en muchos casos quedaron huérfanos, los llamados huérfanos de la guerra, estimándose que los niños robados a sus familias, y entregados a fascistas y derechistas adeptos al régimen para su “reeducación” en toda España, ascendieron en torno a los 300.000 y 350.000 niños.

La novela mezcla ficción con datos reales, porque detrás hay un trabajo de investigación, con fuentes escritas y orales…

Casi la totalidad de todos los hechos sucedidos y narrados en la novela, así como los datos, escenarios y personajes de la novela son cien por cien reales, y de fondo, y para conseguir crear la atmósfera necesaria y la situación histórica conforme a la realidad de los acontecimientos sucedidos, estuve más de un año investigando en el Archivo Histórico Municipal de Jerez. Agradezco desde esta tribuna a Cristóbal Orellana su apoyo. Asimismo, mantuve entrevistas personales con familiares directos y descendientes de algunos de los personajes de la novela que me sirvieron para conocer más de cerca algunos casos concretos que se narran en la novela. Y durante esa investigación tuve la oportunidad de encontrar documentos personales verdaderamente estremecedores, como cartas enviadas entre personas encarceladas con sus familiares, en donde se reflejaba la desesperación de los mismos, sabiendo que en pocas horas iban a arrebatarles la vida.

La novela la he estructurado en tres espacios temporales diferenciados, el periodo que va desde    enero a mayo de 1936, que se novela en forma de diario personal escrito por la joven Candela Salazar; por otro lado, desde el 17 al 23 de julio de 1936; y finalmente por los acontecimientos que se desarrollan en la actualidad, años 2016 y 2017, cuyos protagonistas principales van cursando en forma de flashback (retrocesos y avances en el tiempo) de una época a otra, a veces solapadas en sus acontecimientos y sucesos.

 El amor también está presente…

Aún siendo una novela histórica, porque se desarrolla en un momento histórico concreto, en este caso, de nuestra ciudad, he de indicar que sobre todo se trata de una novela de amor, en donde una joven pareja enamorada, compuesta por Candela y Airam, junto a otro personaje, María, crucial en el desarrollo de la misma, hija del comandante militar de la plaza Salvador de Arizón y Mejias, se sobreponen a dichos sucesos, luchando de forma denodada por su amor y el de sus familiares y amigas, haciendo que la trama nos vaya conduciendo de la mano del amor, la inocencia, la juventud y la amistad, imponiéndose al odio, la traición y la injusticia.

 Usted ha escrito otra novela, 'El Rey de las Mariposas', y varios poemarios. ¿Qué le lleva a escribir?

Efectivamente también he escrito otra novela histórica, 'El Rey de las mariposas', sobre la vida del Jesús de Nazaret humano, no divino, que tuvo una gran acogida de crítica y de mis lectores. Y he de decir que para mí, escribir, es una necesidad vital, desde muy joven, y podría decir que recuerdo que el  primer poema que escribí podría tener unos doce años, e iba dedicado a una niña de mi colegio de la que estaba locamente enamorado, y que se convirtió desde entonces en mi musa en aquellos años de amor inocente e infantil. Y de siempre sentí esa necesidad de expresar mis sentimientos, lógicamente sentimientos que fueron madurando como el buen vino con los años.

El diario de Candela 1936 es una novela que aborda una etapa de España sobre la que se ha escrito mucho, con la Guerra Civil como epicentro. ¿Cuánto queda por contar?

De esa época de la historia, la denominada guerra civil y sus prolegómenos y años posteriores,  se ha escrito mucho, pero casi siempre desde el género del ensayo, como es el caso de varias asociaciones de memoria histórica de Jerez que están realizando un trabajo encomiable y muy laborioso. Pero como historias noveladas no hay excesivas obras, aquí en Jerez y la provincia la mía es la primera que se escribe de este tipo, aunque en España, si hay algunas de algunos escritores y escritoras de muy alta calidad literaria, en donde personajes reales cobran vida y voz, y en donde, como en El diario de Candela 1936, dan a conocer sus vidas y sufrimientos padecidos en aquellas fechas. 

- ¿Se parecen algo la España y el Jerez de aquellos días a los que tenemos actualmente?

He de decir, que bajo mi punto de vista no es el mismo escenario. Es decir, nuestra situación actual como país es diferente, pero si he de apuntar que se están repitiendo hechos muy desagradables y parecidos desde el punto de vista social y político, como la reducción y eliminación de derechos laborales de la sociedad conseguidos mediante la lucha durante años, la represión del Estado, o el ascenso muy importante de los ultras y fascistas de la derecha;  o el apoyo y ayudas a bancos y a las clases sociales altas y grandes empresas reduciendo derechos de todo tipo a las clases más desfavorecidas. Si esto no se corrige, sí creo que podemos llegar, y no en mucho tiempo, a una situación igual o muy parecida, y ahí tenemos ya el caso de Cataluña, en donde se prohíbe el derecho a decidir de la ciudadanía, uno de los pilares básicos de cualquier democracia. Aunque cómo poder hacerlo dentro de la ley ya sería otro tema que los políticos tienen que solucionar negociando y no imponiendo.

Finalmente, como jerezano que está dentro del círculo literario, ¿son Jerez y la provincia en general buen sitio para los escritores y la literatura?

Ni Jerez ni, en general, la provincia de Cádiz son un buen sitio para la literatura y para nosotros, los escritores. Y menos mal que existen muchas iniciativas privadas en la ciudad, como el caso de librerías reconocidas de Jerez como La Luna Nueva, Planeta Zocar, etcétera, que están dando algo de vida cultural y literaria a la ciudad, porque desde los estamentos públicos son pocas las iniciativas y promociones que se realizan, a excepción de la Fundación Caballero Bonald en la que entiendo se está realizando un muy buen trabajo, aunque cada vez con menos medios económicos y de otros tipos a su disposición. Cosa diferente es que el acto literario tenga algo que ver con peñas flamencas, hermandades de penitencia, etcétera, pues ahí sí que existen alfombras rojas, ayudas, promociones y facilidades, hablemos de locales, Teatro Villamarta... Aún no he visto ningún recital poético en el teatro, si no es como dije en referencia a la Semana Santa o el flamenco, que me parece muy bien, pero que no tienen que ser los únicos. Pero eso no ocurre solo en Jerez, sino prácticamente en toda Andalucía, porque si hablamos de comunidades autónomas como Cataluña o Madrid, el ambiente cultural y la promoción de la literatura y la escritura no tiene nada que ver, siendo mucho más amplio y de mayor calidad. 

Actualmente se estiman en casi un millar las personas asesinadas durante aquellas primeras fechas y en años posteriores, de los cuales ya se tienen relacionados casi 500 personas por las principales asociaciones de memoria historia que trabajan en Jerez desde hace muchos años

Sebastián Jiménez Pinto

Nuestra situación actual como país es diferente, pero si he de apuntar que se están repitiendo hechos muy desagradables y parecidos desde el punto de vista social y político

Sebastián Jiménez Pinto

EN CORTO

-¿Un libro de la infancia que le marcó?

El libro que más me marcó en mi infancia fue El Principito.

-¿Su libro favorito? ¿Y un autor?

Mi libro favorito:  Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Mi autor preferido y al que le tengo verdadera devoción:   Mario Benedetti. 

-¿Un libro por escribir?

El que actualmente estoy escribiendo, y cuyo título no voy a desvelar. Una novela, una historia de amor entre dos personas, novios en la infancia, que se encuentran de nuevo muchísimos años después, con situaciones personales diferentes,  y de la que no voy a desvelar mucho más y que espero que próximamente la tengan a su disposición y puedan disfrutar todos mis lectores.


Ni Jerez ni, en general, la provincia de Cádiz son un buen sitio para la literatura y para nosotros, los escritores. Y menos mal que existen muchas iniciativas privadas en la ciudad

Sebastián Jiménez Pinto
Por: C. A. C.
Fecha: 26-09-2017