El mito de Frankenstein renace con una edición de lujo que revive su esencia

La obra de Mary Shelley en una edición de Ediciones Invisibles que cuenta con la traducción de Ana Mata Buil

Publicada en 1818, Frankenstein o el Prometeo es una de las novelas más influyentes de la literatura universal. Escrito por Mary Shelley, el libro combina elementos del romanticismo, la ciencia ficción y la filosofía moral, abriendo un debate sobre los peligros de la ambición humana y el aislamiento existencial.

La edición de Ediciones Invisibles, dentro de su Club Victoria, ofrece una traducción de Ana Mata Buil y una cuidada presentación que realza la elegancia del texto original. Este sello editorial, reconocido por sus versiones revisadas de clásicos ingleses, rescata la fuerza literaria y filosófica de Shelley en una edición de lujo destinada a los lectores exigentes.

Una tragedia entre ciencia y humanidad

La historia gira en torno a Víctor Frankenstein, un joven científico obsesionado con desentrañar los secretos de la vida. Su experimento culmina en la creación de una criatura de aspecto monstruoso que, pese a su inteligencia y sensibilidad, es rechazada por la sociedad y por su propio creador. Este rechazo desencadena una espiral de violencia, venganza y desolación que revela la dualidad entre creador y creación, ciencia y ética.

Mary Shelley desarrolla un relato epistolar estructurado en varios niveles narrativos, lo que aporta una profundidad psicológica inusual en la época. A través de las cartas del explorador Walton y del relato introspectivo de Víctor, la autora reflexiona sobre los límites del conocimiento, el poder de la naturaleza y la soledad del ser humano ante sus propias creaciones.

El mito del moderno Prometeo

El subtítulo alude al mito griego de Prometeo, el titán que desafió a los dioses al otorgar el fuego a los hombres. Shelley utiliza esta referencia para simbolizar la transgresión moral de Frankenstein, que, al crear vida, se erige en un nuevo dios. La novela, escrita cuando la autora tenía apenas diecinueve años, anticipa el debate contemporáneo sobre la bioética, la inteligencia artificial y la responsabilidad científica.

A diferencia de muchas adaptaciones cinematográficas posteriores, el texto original explora la humanidad del monstruo, que no nace malvado, sino que se convierte en un ser atormentado por el rechazo. Shelley cuestiona así quién es el verdadero monstruo: el ser creado o el hombre que se niega a asumir las consecuencias de su acto.

Un lenguaje romántico y una mirada moderna

El estilo de Shelley combina la belleza lírica con una intensidad emocional propia del romanticismo inglés. Sus descripciones de los paisajes alpinos, los hielos árticos o los laboratorios sombríos no solo sirven como telón de fondo, sino que reflejan el conflicto interior de los personajes. La naturaleza actúa como espejo del alma humana, y su grandeza contrasta con la pequeñez moral del hombre.

El texto se adentra también en los temas de la soledad, la alteridad y la búsqueda de identidad, convirtiéndose en una meditación profunda sobre el ser y la existencia. Shelley logra que el lector empatice con el sufrimiento del monstruo y comprenda la carga trágica de su creador.

Una obra inmortal y siempre actual

Más de dos siglos después de su publicación, Frankenstein mantiene una vigencia sorprendente. Su crítica al progreso sin ética y su análisis de la alienación social siguen resonando en un mundo dominado por la tecnología y la inteligencia artificial. En la criatura marginada se proyectan las preocupaciones modernas sobre la exclusión, el miedo a lo diferente y el poder destructivo del conocimiento sin compasión.

Por: Manuel Muñoz
Fecha: 19-10-2025