La huella del cambio generacional
Todo un descubrimiento Rubén Negro Torres. Su propuesta literaria en La huella del hombre pisada (Chiado Editorial) es de lo más atractiva. Con una narración atrevida, en la que va alternando su prosa filosófica con otra más poética, el autor anima a no rendirse en un libro sobre esa generación que se resiste a ser condenada y enterrada por la crisis.
Con capítulos breves y directos, sin milongadas, que aportan un ritmo ágil a la lectura, Rubén Negro logra enganchar desde el minuto uno. Conecta rápidamente con el lector con ese punto literario que se podría acompañar de fondo con alguna de las grandes canciones del maestro Sabina.
El año 2013 es el que marca el calendario de La huella del hombre pisada. El libro empieza con el inicio de dicho año y acaba con el final del mismo. También comienza y termina con las onomatopeyas crufj y klamp.
Manuel, el protagonista, mira por el espejo retrovisor del pasado a cinco años atrás, cuando empezaba a definir un recorrido vital que le ha llevado hasta la duda más absoluta. Está perdido entre su existencia y la de los personajes secundarios que le acompañan por este viaje contado a modo de diario atípico.
Con esos cambios generacionales como punto de gran reflexión, el estilo personal del autor está perfectamente marcado por su forma especial de contar, de analizar y de reflexionar. O de llevar a la reflexión a los lectores de este libro que, como no podía ser de otra forma, te dejará una huella distinta, pero interesante.