
Salva Rubio firma una novela ligera y actual que mezcla swing, poliamor y comedia romántica
Baila Laia, una historia fresca que, sin dejar de entretener, también sugiere preguntas sobre el deseo, el tiempo y la libertad
Baila Laia (Editorial Milenio) arranca con una pareja estable y aparentemente feliz, Laia y Albert, que está a punto de cumplir una década de relación. Pero bajo la superficie, Laia empieza a sentir que la pasión de los primeros tiempos ha perdido fuerza, y decide dar un paso insólito: apuntarse a clases de lindy hop. Lo que parece una distracción inocente se convierte pronto en una inmersión en un nuevo universo, donde el baile no solo implica movimiento físico, sino también emocional y vital.
El baile se revela como un vehículo de transformación, no solo para el cuerpo sino también para el deseo. Laia descubre en la escuela dirigida por Helena —una carismática mujer que practica el poliamor— una forma alternativa de vivir las relaciones. El lindy hop se convierte en catalizador de nuevas preguntas sobre el amor, la fidelidad y la libertad, en un entorno marcado por ritmos ágiles y coreografías que exigen confianza, entrega y juego compartido.
Seducción, ritmo y una ciudad vibrante
La llegada de Zack, un atractivo profesor de baile estadounidense, añade un nuevo ingrediente al conflicto. Su presencia, tan magnética como cercana, lleva a Laia a confrontar sus propios límites emocionales. Entre pasos de swing y complicidades en la pista, lo que se dibuja es una comedia romántica de enredos y dudas contemporáneas, con ecos de musicales clásicos y comedias de situación llenas de ritmo.
La novela destaca también por cómo convierte Barcelona en un personaje más, con sus calles, plazas y ambiente mediterráneo como telón de fondo ideal para una historia que baila entre la comedia y la introspección. La ciudad se integra con naturalidad en la narrativa, aportando textura y color a los dilemas afectivos de los personajes.
A través de un tono cercano y ágil, Salva Rubio plantea una mirada honesta a las relaciones de larga duración y cómo estas pueden reinventarse sin caer en dramatismos. El poliamor, lejos de ser tratado como un artificio, se incorpora como una posibilidad que descoloca pero también enriquece. La novela invita, sin juzgar, a pensar en la necesidad de reconfigurar el amor cuando la rutina amenaza con apagarlo.
Baila Laia es, en definitiva, una historia que entretiene con soltura, pero también deja poso. Entre pasos de baile, diálogos chispeantes y escenarios urbanos, propone una reflexión amable pero clara sobre los cambios que impone el paso del tiempo en el amor. Una lectura que, como el swing, exige dejarse llevar.