Tiene tres libros publicados, pero confiesa que no lee desde hace más de tres años. Escribe sobre sexo, pero tampoco tiene últimamente muchas lecturas en este asunto. Desde Reino Unido llegó hace años a Barcelona para intentar aportar frescura y normalización a un tema con tantos tabúes como el sexo. Todavía tiene que soportar miradas de otros siglos por escribir y hablar sobre una de las cosas más cotidianas del mundo. Natural, divertida y sensual. Así es Venus O'Hara. Y así, tal cual, se muestra en esta entrevista para Más Leer en la que los libros eróticos acarician sensualmente a las palabras para llegar al alma de esta autora sin prejuicios. 

-Modelo, actriz, bloguera… ¿cómo se siente como autora? 

Antes que nada también me gustaría añadir que soy probadora de juguetes eróticos, que creo que ahora es una de mis fuentes de ingreso principales. Como autora me alegra mucho haber publicado tres libros que son muy diferentes: Deséame como si me odiaras es una guía con algunos relatos para iniciarse en el bdsm. Es muy didáctico. El segundo libro es Inglés para pervertidos, para aprender inglés con palabras de sexo. Es también un libro muy didáctico, con vocabulario y ejercicios de gramática. La máscara de Venus son mis memorias eróticas, es un texto largo. Son tres tipos de libros diferentes, tres estilos distintos, pero soy la misma voz y el mismo mensaje de humor, arte y sexo divertido. Me siento como autora, pero no como una artesana de las palabras, para nada. Me siento como alguien que tiene un mensaje y mucho que decir. Escribir y publicar libros es una manera de hacerlo. Es cierto que últimamente he estado escribiendo menos y haciendo más vídeos, porque en vídeo creo que es una manera más directa y económica, por el tiempo de producción, para transmitir un mensaje. Nunca he sido una persona que lea mucho, leo artículos. Soy más de mensaje directo, me gusta más la sencillez. no me gusta la pijería intelectual ni literaria. Me gusta escribir como hablo porque llegas a muchas más personas. Me gusta escribir para personas que no leen. Como autora me encanta la experiencia de escribir, publicar el libro, todo el proceso de tener un manuscrito, las correcciones... Me encantan que mis ideas se transformen en trabajo para otras personas. Y también el momento de tener el primer ejemplar entre las manos es muy emocionante. En cada ocasión he llorado por la emoción. Cada libro tiene una historia detrás, la lucha por escribirlo, corregirlo mil veces, tener bloqueos mentales, fechas de entrega... Hay veces en las que estás trabajando todo el día. La mascara de Venus fue un libro muy emocional para mí y era muy duro escribirlo, pero tambien una gran alegría y honor. 

-¿Cómo y cuándo escribe? 

Ahora mismo escribo para Primera Línea y, como es en papel, me atrevo muchísimo porque no es el mismo feedback que en un artículo online y cuento anécdotas de mi vida. También escribo para la revista Marquis de Estados Unidos, aunque es mundial. Es la revista más importante de fetichismo en el mundo y escribo artículos más o menos semanales, también son anécdotas. Y quiero escribir sobre BDSM, que la gente piensa que es algo oscuro y raro, pero yo hago bdsm con humor y sin dolor. Hago algo divertido, juegos de rol, y qiuero presentarlo de manera natural. También hago reseñas de juguetes eróticos, que es muy divertido hacer esto. Es cierto que ahora la manera de escribir hay que pensar mucho en el SEO y se pierde la belleza de los textos. Me gusta la sencillez. 

-¿El sexo es literatura? 

No sé... Es curioso porque ahora estoy en un momento de celibato, bueno, no exactamente, dígamos que celibato involuntario. Tampoco leo, hace como tres años y medio que no leo un libro. Con la falta de sexo llevo menos tiempo, afortunadamente. No tengo las mismas ganas de leer un libro que de tener sexo. No sé si el sexo es literatura. Supongo que al igual que dicen que como comes es como tienes sexo, yo también tal y como leo es como tengo sexo. Leo pocos libros, pero los que leo son increíbles y me marcan mucho. Soy muy adicta a la pasión y sólo leo libros con pasión, amor, sexo e historias así. Me gustan más las historias basadas en hechos reales. 

-En ‘La máscara de Venus’ nos describe su evolución sexual. ¿Cómo ha avanzado, en este sentido, el mundo? 

¿Cómo ha cambiado el mundo en el tiempo que estoy teniendo sexo? Umm... Bueno, muchas cosas han cambiado. Ahora creo que hay más fluidez sensual, hay más una cultura de porno en el mundo mainstream, en el look que vemos de muchos famosos, que son de operarse bastante. Ahora es verdad que estamos en una época en la que se están apreciando muchos tipos de cuerpos y esto creo que está bien. Creo que lo que ha cambiado muchísimo es el mundo del dating . El sexo creo que sigue más o menos igual, pero ahora está más aceptado experimentar. Hace diez años era raro si querías ligar en internet. ahora se ha normalizado y hay muchas aplicaciones para ligar. Esto ha cambiado muchísimo las cosas. Antes eran invitaciones a cenar y después a un café. Ahora alguien te invita a tu casa y ni lo conoces. O te envía una foto del pene... esto es muy bestia. En este sentido, es un poco shock. La magia del encuentro entre dos personas que desean estar juntas eso no cambia nunca. Por eso, quizás no tenga mucho sexo, porque busco la magia, algo que me dé para escribir, no el meter-sacar, meter-sacar. Eso es muy aburrido.  

-¿Añadiría algo nuevo a sus memorias eróticas? 

Of course, porque el libro La máscara de Venus lo terminé en una época en la que empezaba mi web, hace ocho años. Hay muchas cosas por contar. Por entonces estuve experimentando con mujeres durante quizás tres años y ahora he vuelto a estar más con hombres. Bueno, ahora... nada, sólo con mis juguetes. Tengo todo eso para contar. Escribir sobre sexualidad me ha cambiado la vida.  En el momento de hacer fotos, vídeos sobre juguetes, estoy experimentando. Siento que estoy usando arte para enseñar sobre sexo erótico. Esto hace que todo el día esté expresando mi sexualidad de alguna manera y eso lo hace quizás más fácil no tener sexo real. A veces, cuando tengo sexo real, me da mucha inspiración porque lo valoro muchísimo. No quiero sexo mediocre, prefiero no tenerlo. Ahora no puedo ligar como una persona normal. A veces camino en la calle para casa y cuando llego tengo varios mensajes en Twitter diciéndome que me han visto en tal calle. No me gusta estar en ninguna red social para ligar, no estoy en ninguna app para ligar. No he probado Tinder. Hago dating off line. Creo mucho en que si quieres ligar, salir aumenta mucho las posibilidades. Si quieres estar con alguien tienes que saber quien es, Es algo más que el cuerpo y el morbo de ahora. 

-¿Sigue habiendo mucha distancia entre géneros en la literatura erótica? 

Yo diría que sí y esto es curioso porque en este género es bueno ser mujer. Conozco varias sexbloguers que no dan la cara porque son hombres y quieren aparecer como mujeres. Y precisamente lo que falta son voces masculinas en la literatura erótica. Es una pena que las personas no lo hagan de forma auténtica y sí pensando en ponerse en un nombre anglosajón y de mujer, femenino. Yo creo que faltan voces masculinas.

-El boom de libros como ’50 sombras de Grey’, ¿ha perjudicado o beneficiado a este tipo de literatura?

Yo creo que ha sido fantástico. Voy a ser muy sincera, no soy muy fan del libro en sí. La historia no me pone, pero sí soy muy muy fan del fenómeno Grey y de que este tipo de libro haya llegado a mainstream porque me ha ayudado a mí y a muchas otras personas, no sólo en el mundo literario, también, por ejemplo, en el de los juguetes eróticos. En el libro se nombran muchos juguetes eróticos. Hay una colección oficial de 50 sombras. También el libro ha ayudado, hasta cierto punto, a normalizar el BDSM y a la mujer como consumidora y compradora de juguetes. Ya llevan más el control de su sexualidad. A pesar de que en la historia de 50 sombras de Grey es una mujer sumisa, fuera de la historia el fenómeno de Grey es mucho más potente. Está bien no estar escondidos porque el sexo es algo que hace todo el mundo. Yo sufro esto cada vez que me presento a alguien que no me conoce y explico lo que hago. Se producen esas miradas de shock que no me gustan. Me miran como si estuviera haciendo algo sórdido y es todo lo contrario, esto se basa mucho en los buenos valores y cuanto más mainstream, mejor.

-‘Inglés para pervertidos’… ¿Hay idiomas más pervertidos que otros? 

No lo sé, tendría que hablar muchos más idiomas. Hablo inglés, francés, catalán y castellano. El que más me pone es el castellano. Los españoles son los que más hablan en la cama, al menos desde mi experiencia. Pero el inglés es muy pervertido...  

-¿Desear o que la deseen como si le odiaran? 

Ahora estoy en una fase de mi vida bastante espiritual, muy tranquila. Estoy intentando hacer buena vida, vida sana, de yoga, de gimnasio, de meditación... Esto de la palabra odiar no es algo que me llame ahora mismo la atención. Fue un libro que escribí hace ocho años en el que se habla de la pasión, de estar súper encendido. A veces en la cama la gente se frena todo lo que desea. Es como el momento de soltarse realmente en la cama. Yo ahora soy más de amor que de odiar, y de ser amada también. 

-¿Qué libro recomendaría leer junto a un vibrador o cualquier otro juguete erótico? 

Lo que me encanta a mí es que alguien me lea, cuando me estoy masturbando, con una voz muy lenta y muy confiada. No hace falta que sea un libro erótico, puede ser algo súper cotidiano, pero tiene que ser la voz de alguien que te ponga, con un tono excitante... Entonces, cualquier libro puede ser, incluso las noticias o el pronóstico del tiempo. Eso puede ser muy morboso... 

-¿Y para después de una noche de pasión? 

Yo creo que cualquier cosa susurrada... o se puede inventar. A mí me encantan las historias. Esto lo hacía mucho con alguien, que me contaba historias a mi oído cuando me masturbaba. Previamente le había contado algunas de mis fantasías y él me las contaba con una voz very sensual. Se puede inventar una historia propia en lugar de leer la historia de otro. 

-Y, por último, un pequeño microrrelato o anécdota para nuestros lectores… porque, ¿el tamaño no importa, verdad? 

¿El tamaño? esa es una gran pregunta, la pregunta grande. Cuando veo un libro grande no me pone, me impone. Pienso que no tengo tiempo para todo eso. Mi libro favorito, La Venus de las pieles, es de ciento y pico páginas solamente. Puedes leerlo rápido, pero también despacio y aprender muchas cosas en cinco páginas. Está lleno de cosas interesantes y sensaciones. Una vez me leyeron esto por Skype mientras me masturbaba. Las cinco páginas a la vez... era muy divertido, pero no podía llegar al final. Recuerdo que sólo la primera vez que lo leí, me arruinó la historia. Las otras veces que he leído, he parado antes del final. Yo digo siempre que no importa el tamaño, importa la dureza. Importa las ganas, porque con las ganas, ganas más y tienes más dureza.