Viajar para ver, sentir y contar

'La mirada del viajero' recorre más de 25 países del mundo con Sergi Latorre como guía 

"Viajar para ver las cosas con tus propios ojos, y no a través de medios de comunicación vendidos al mejor postor. Viajar para descubrir las conexiones, para tener perspectiva, para entender cómo funciona el mundo. Pero no podrán robarnos la felicidad del viajero, la libertad del rutero".  Esta gran reflexión es obra de Sergi Latorre, autor de La mirada del viajero (Desnivel), un interesante libro que forma desde ya parte de nuestro especial sobre libros de viajes

Viajar para descubrir otras formas de vida, para sentir otras emociones, para conocer nuevos lugares, para aprender, para ganar en salud mental y para aumentar la lista de relaciones. Y viajar para contar, para reflexionar sobre lo vivido y para retratar los lugares visitados. Eso es lo que hace Latorre en este viaje que recorre sus propios viajes en un recorrido que refleja tanto lo interior como lo exterior. 

Cuando veo un mapamundi entro en trance. Resigo mentalmente los caminos andados que son, al fin y al cabo, mi propia historia.

Sergi Latorre, autor de 'La mirada del viajero'

Más de 25 países aparecen a lo largo de un libro con una ruta, sin orden cronológico, pero muy bien definida. El autor no sigue en La mirada del viajero el orden en el que viajó. Ni el tiempo ni el espacio han condicionado su marcha. Sin marearnos con los detalles con los que pretenden impresionar otros libros de viajes contados en primera persona, Latorre nos invita a recorrer el mundo a través de sus experiencias, a veces positivas y otras, casi terroríficas. 

Hay dos tipos de personas: las que, cuando les cuentas un proyecto de viaje, te llaman loco, y las que quisieran ir contigo. Compadezco a las primeras. 

Sergi Latorre, autor de 'La mirada del viajero'

Contada de forma clara, sin rodeos, con un estilo muy directo y cercano, La mirada del viajero nos lleva de la mano, entre sentimientos y una buena ambientación, por numerosos rincones del mundo que a lo mejor nunca podremos conocer y a los que vamos a lograr viajar gracias a un libro que nos aportará también conocimiento y cultura. 

Marrakech (Marruecos)

"Paseamos por la plaza Jemaa el Fna entre contadores de cuentos, tatuadores de henna, adiestradores de monos, dentistas callejeros". 

Gorée (Senegal)

"Una encantadora isla a tres kilómetros de la costa de Dakar, detenida en los tiempos coloniales. Parece una isla de piratas y lo es, en más de un sentido". 

Manuel Antonio (Costa Rica)

"Un vergel selvático que se abre a playas donde reinan silenciosas las iguanas. Visitamos el parque nacional con un guía". 

Por: María Vila
Fecha: 04-10-2017