Circo. La troupe y el Maestro del Espanto: la magia que nunca abandona la pista

J. J. Tapia Menéndez firma una historia de fantasía y misterio en la que el circo es refugio, condena y escenario de lo imposible

En Circo. La troupe y el Maestro del Espanto, el autor argentino J. J. Tapia Menéndez regresa al universo mágico iniciado en Circo. La troupe del bosque marchito para ofrecer una segunda parte más ambiciosa y madura. La historia retoma la vida de Ariadna, una joven marcada por su reencuentro con el circo donde nació, un lugar que oculta secretos ancestrales y seres que desafían las leyes del tiempo. Tras hallar a su padre y a su abuelo, Ariadna debe asumir que la troupe que la vio crecer vuelve a marcharse, arrastrada por una amenaza que ha despertado después de medio siglo.

El nuevo viaje del circo se convierte en una huida, pero también en un descubrimiento. Las criaturas que lo habitan —elfos, elementales y seres de un mundo extinguido— se ven perseguidas por aquellos que desean conocer su origen y por quienes buscan destruirlo. La novela se mueve entre la aventura y el mito, entre lo humano y lo sobrenatural, con una narración que mantiene el equilibrio entre el lirismo y la tensión narrativa.

La función nunca termina

Ariadna, convertida ya en parte del espectáculo, entiende que la magia del circo trasciende la pista. Lo que antes fue un juego de luces, ahora se convierte en una lucha entre el amor y la oscuridad, entre la vida y la pérdida. La joven deberá ofrecerlo todo, incluso su propia existencia, para proteger a quienes considera su familia y enfrentarse a las fuerzas que amenazan con destruir la troupe.

El autor combina el ritmo de una novela de aventuras con una profunda carga emocional. El circo es un personaje más: un espacio en movimiento que simboliza tanto el hogar como el exilio. Bajo su carpa se esconden las huellas de un mundo perdido y los ecos de una historia que se resiste a morir. 

Fantasía y memoria en movimiento

Con una prosa clara y visual, J. J. Tapia Menéndez recrea un universo donde lo fantástico se mezcla con la melancolía. Cada capítulo abre una puerta a la memoria, al pasado de un grupo de seres que viajan para sobrevivir y mantener viva su esencia. El autor explora la fragilidad de los vínculos, la fuerza del amor y la inevitabilidad de la pérdida.

El libro se sostiene sobre un ritmo ágil, con capítulos cortos y un tono cinematográfico que envuelve al lector. Los personajes, bien delineados, crecen con la historia. Ariadna, protagonista de una evolución emocional y espiritual, simboliza el tránsito de la inocencia a la madurez, de la espectadora pasiva a la heroína que entiende el peso de sus decisiones.

Entre el mito y la realidad

La historia expande el mundo creado en la primera entrega, profundizando en su mitología y en la naturaleza de los seres que acompañan al circo. Elfos, espíritus y fuerzas elementales son presentados no como arquetipos fantásticos, sino como metáforas de la pérdida y la resistencia. La destrucción de su mundo original y el exilio bajo la carpa funcionan como reflejo de una humanidad en constante desplazamiento.

Tapia Menéndez logra un relato coral, en el que cada voz aporta un matiz distinto a la historia. La magia y la oscuridad se entrelazan con naturalidad, y el lector queda atrapado en la atmósfera de un circo que es, al mismo tiempo, refugio y prisión.

Por: Manuel Muñoz
Fecha: 03-12-2025