La primera mujer que traduce el Evangelio al castellano cambia para siempre cómo leemos a Mateo
La editorial Blackie Books ha lanzado Evangelio Liberado, de Roser Homar, una obra histórica que rompe un techo de cristal de siglos

Editorial Blackie Books ha publicado Evangelio Liberado, la primera traducción literaria del Evangelio realizada por una mujer en castellano. Hasta ahora, desde las primeras versiones del siglo XVI, ningún trabajo de estas características había estado firmado por una traductora. La filóloga clásica Roser Homar, doctora y profesora en la Universidad de Barcelona, afronta el texto de Mateo con el objetivo de distanciarlo de su carga patriarcal y devolverle la potencia literaria que ofrece el griego original.
Homar sostiene que, al traducir directamente desde el griego antiguo, busca recuperar el sentido común de los vocablos antes de que adquirieran una dimensión estrictamente religiosa. Así, explica la elección de términos que alteran construcciones tradicionales. El concepto griego anthropos, que nombra a un ser humano sin género, ha sido interpretado como «hijo de la humanidad» en lugar de «hijo del hombre». También opta por palabras de uso cotidiano —«error» en vez de «pecado», «sumergir» en lugar de «bautizar», «enviado» por «apóstol» o «ejemplo» frente a «parábola»—, con el fin de mantener la cercanía del original.
Un Mateo áspero, directo y lleno de imágenes poderosas
El Evangelio de Mateo está escrito en koiné, la lengua común del período helenístico. Homar recuerda que esta variedad la emplearon figuras como Estrabón, Diodoro o Plutarco, pero subraya que Mateo escribió con un estilo «extraño, incluso tosco», marcado por estructuras sintácticas simples, giros propios del lenguaje oral y frecuentes incursiones hebreas y arameas. La traductora ha conservado esa «tosquedad» deliberadamente para que el lector español perciba «la misma extrañeza» que transmite el texto griego.
En los pasajes sobre el nacimiento de Jesús, el original introduce matices de ternura al referirse al bebé; la nueva traducción acentúa esa delicadeza, igual que conserva la firmeza del tono utilizado por Jesús en momentos de enojo o reproche. Además, Homar refleja la diversidad de quienes seguían a Jesús —mujeres, niños, ancianas y hombres— con sustantivos genéricos habituales como «personas» o «gente».
La obra exhibe, según la editora, una notable fuerza literaria sostenida por imágenes sorprendentes: arrojar perlas a los cerdos, arrancarse un ojo que induce a «error», intentar que un camello atraviese el ojo de una aguja o vestirse como los lirios del campo. Metáforas que, al desprenderlas de su marco doctrinal, recuperan su capacidad de impacto.







