Mártir, la primera novela de Kaveh Akbar: entre el dolor, la redención y la poesía de la herencia

Una novela sobre identidad, duelo, adicción y la búsqueda de sentido en la diáspora iraní-estadounidense. Un relato confesional y espiritual que ilumina desde la oscuridad.

Mártir (Blackie Books), de Kaveh Akbar, irrumpe en la narrativa contemporánea como una novela introspectiva, cruda y profundamente humana. Su protagonista, Cyrus Shams, es un poeta iraní-estadounidense atrapado entre el duelo por la muerte de su madre —víctima del derribo del vuelo 655 de Iran Air—, el peso de la herencia cultural y su lucha contra la adicción. Akbar dibuja con precisión el retrato de un hombre devastado, cuyo camino hacia la sobriedad no es una ascensión lineal, sino un recorrido lleno de caídas, culpa y destellos de fe.

La historia, atravesada por la voz poética de Cyrus, se construye en fragmentos narrativos que alternan momentos de lucidez con episodios de colapso emocional. La vida y la muerte, la vigilia y el sueño, el cuerpo y el alma, son constantes que se entrelazan en su universo personal, donde lo espiritual se presenta más como anhelo que como certeza.

Adicción, herencia y el deseo de pertenecer

La novela profundiza en las experiencias de la diáspora iraní, la construcción identitaria en tierra ajena y la imposibilidad de reconciliar los extremos entre lo que se es y lo que se proyecta. Cyrus transita entre referencias islámicas, rituales occidentales, la poesía persa clásica y la cultura pop americana. Una tensión permanente entre oriente y occidente, marcada por el exilio, el desarraigo y la memoria traumática.

Uno de los ejes del relato es la lucha del protagonista con la adicción al alcohol y las drogas, representada no solo como una enfermedad, sino como un síntoma de un malestar más profundo: la búsqueda incesante de sentido. Las reuniones de Alcohólicos Anónimos, las charlas con su padrino Gabe y su trabajo como actor médico en un hospital son escenarios donde Cyrus pone en escena su necesidad de redención, mientras se enfrenta a sus propias contradicciones.

Mártir es también una novela sobre la maternidad ausente, encarnada en la figura de Roya Shams, cuya muerte define la vida de Cyrus antes incluso de que este tenga memoria. El duelo es tratado con una intensidad desbordante, y se convierte en una suerte de motor vital que lo empuja a buscar, a escribir, a destruir y reconstruir su lugar en el mundo.

El estilo de Akbar es fragmentado, rítmico, cercano a la cadencia poética. Las reflexiones existenciales del protagonista, marcadas por una sinceridad radical, rompen con los moldes narrativos tradicionales. La novela no ofrece respuestas fáciles, pero lanza preguntas que se clavan como astillas: sobre la fe, el lenguaje, la culpa y la posibilidad de trascender el dolor.

Mártir es, en última instancia, una novela sobre la dificultad de vivir, sobre el anhelo de ser visto, comprendido, amado. Kaveh Akbar firma un debut literario que recoge lo mejor de su obra poética y lo traslada con potencia a la narrativa. Una historia de mártires cotidianos, que luchan sin épica pero con intensidad por algo tan simple como tener una razón para quedarse.

Por: Manuel Muñoz
Fecha: 16-05-2025